La decisión fue tomada por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, en base al valor histórico y la conservación del mismo. Son 208 edificaciones catalogadas como tal, sumándose la composición estética de sus calles de adoquines prefabricados revestidos con piedra andesita, herencia de la Colonia.

El espacio incluido en la resolución se extiende sobre una superficie de 46, 4 hectáreas y limita al norte por las calles Luis Salazar y Fidel Piedra, al este por la calle Cuenca hasta la intersección con la Manuel Guillén, al sur con la calle Santa Bárbara hasta la Calle de Los Cañaris, al Oeste.

En el 2003, el Concejo Cantonal aprobó la ordenanza de Conservación y Preservación de Centro Histórico. Esta regula las intervenciones y sanciona a quienes atenten contra los importantes bienes y el entorno. Así los propietarios de inmuebles pueden realizar cualquier intervención, pero con la aprobación del Municipio, quien determinará el tipo de materiales a utilizar.

Entre ellos están las viviendas situadas en el sector de la plaza Manuel Cruz Orellana, el hospital antiguo Moreno Vázquez, las casas que rodean el Parque Central y donde funcionó la primera Notaría.